La fórmula del PRI para recuperar Veracruz
Gilberto Cisneros
9/20/20242 min read


En Veracruz, un estado donde los vientos políticos han cambiado drásticamente en los últimos años, el PRI, como oposición sigue vivo más que nunca y, contra pronóstico, busca resurgir con más fuerza que nunca, decidido a reconquistar un estado que una vez fue su bastión. El partido tricolor, ahora como una oposición leal y alternativa real para la ciudadanía, vive un proceso de reconfiguración y renovación que lo posiciona para enfrentar los retos venideros con mayor fortaleza tanto en el plano local como el nacional.
En estos tiempos, el PRI gobierna 29 de los 212 municipios de Veracruz, un número modesto en comparación con épocas anteriores, pero son ejemplos contundentes de que la gestión de los gobiernos priistas ha dado los resultados esperados, lo que ofrece una base sólida para pensar en un resurgimiento. Entre los logros más destacados en alcaldías veracruzanas en manos del PRI están el fortalecimiento de las finanzas municipales y la modernización de infraestructura urbana, como la rehabilitación de calles, mejoras en el alumbrado público y el desarrollo de proyectos de desarrollo turístico en localidades costeras. Un ejemplo emblemático es Orizaba, gobernado por el PRI, donde se ha impulsado la economía local a través del turismo, modernizando el centro histórico y creando una infraestructura que atrae visitantes nacionales e internacionales. Esta ciudad ha sido modelo de buenas prácticas, destacándose por la seguridad y la calidad de vida que ofrece a sus habitantes, generando un efecto positivo en la percepción del partido en la región.
El reto del PRI en Veracruz no es menor. Volver a gobernar las principales ciudades del estado, como el puerto de Veracruz, Xalapa, Coatzacoalcos y Córdoba, implica acercarse y volver a conectar con un electorado que busca una oposición firme y con proyectos ante la desidia de los gobiernos actuales, por ello, el mayor desafío radica en demostrar que es un partido renovado, capaz de gobernar con eficacia, transparencia y cercanía a la ciudadanía, Para conseguir este objetivo hay que cimentar una narrativa fresca y propositiva, en la que el PRI no se limite a reivindicar su pasado, sino que también ofrezca una visión clara hacia el futuro y muestre que es una oposición firme y decidida ante las tendencias antidemocráticas y lastiman el bienestar de las familias. La población veracruzana exige resultados concretos, por lo que el partido debe centrar su discurso en propuestas tangibles para mejorar la calidad de vida, como la seguridad pública, el empleo y el desarrollo económico.
Para aumentar su presencia en los gobiernos municipales de Veracruz, el PRI debe enfocarse en fortalecer la unidad interna bajo una estructura fuerte y cohesionada, la inclusión de nuevos liderazgos y la revitalización de la militancia; presentar como oposición propuestas concretas y factibles, ofreciendo soluciones viables a las problemáticas locales, como la inseguridad y el desempleo; y acercamiento con la ciudadanía, pues el PRI debe demostrar que está presente en la vida cotidiana de los veracruzanos, manteniéndose activo en los momentos clave y respondiendo a las necesidades inmediatas de la población.
Aunque el PRI ha perdido parte del terreno que una vez controló en Veracruz, sus acciones actuales y su enfoque renovado apuntan a un futuro en el que podría recuperar protagonismo en el escenario municipal. Los municipios que actualmente gobierna son ejemplos de lo que puede lograr con una buena gestión y el partido día con día demuestra que está más vivo que nunca.