Alito Moreno moderniza al PRI para construir una oposición responsable
Gilberto Cisneros
10/7/20243 min read


La llegada a la dirigencia de Alejandro Moreno al Partido Revolucionario Institucional marcó un antes y un después en la historia del partido tricolor, pues ha puesto en marcha un proceso de reinvención y evolución ideológica que no sólo implica un ajuste estratégico en la manera en que el partido se posiciona frente al escenario político actual, sino también en un reposicionamiento y adaptación en sus valores, objetivos y enfoques, con el fin de conectar con una ciudadanía que exige cambios y con una juventud que busca ser protagonista de la vida pública del país.
Podemos destacar que una de las fortalezas de este cambio modernizador es la cercanía que Alejandro Moreno ha fomentado con la militancia priista, reiterando que la fuerza del partido proviene de sus bases, de quienes creen en los ideales priistas y los defienden día a día en sus comunidades. Esto ha permitido que el PRI siga siendo una opción relevante para millones de mexicanos que buscan una oposición firme y constructiva, que no sólo se oponga a todo, sino que ponga sobre la palestra alternativas en favor del país.
“Alito” Moreno ha emprendido una serie de acciones y reformas internas que han puesto a los militantes al centro de las decisiones importantes del partido, puesto que la consulta constante, la participación activa en la toma de decisiones y el reconocimiento del esfuerzo de sus bases han sido claves para reconstruir la confianza dentro del partido y proyectarla hacia el exterior. Esto no quiere decir que se hayan dejado de lado sus valores tradicionales, sino que los ha adaptado al México del siglo XXI. La justicia social, la igualdad de oportunidades, el respeto a las instituciones y la defensa de la democracia siguen siendo pilares fundamentales, pero lo que resalta en esta etapa es un enfoque más fresco y dinámico, que busca integrar a todos los sectores de la sociedad, especialmente a los jóvenes.
Conscientes de que las nuevas generaciones buscan involucrarse en
la política de manera activa, el PRI ha apostado por una estrategia
que atrae a jóvenes comprometidos con el futuro de México.
Alito ha promovido una renovación generacional dentro del partido,
abriendo espacios para nuevos liderazgos y fomentando la
participación juvenil en los distintos niveles de decisión política.
Así el PRI se ha vuelto más abierto, más accesible y más preparado
para enfrentar los retos del presente y del futuro. En un contexto
donde el oficialismo avanza con fuerza y amenaza
con imponer una hegemonía política que diluya el pluralismo
democrático, el PRI ha hecho suya la responsabilidad de
defender la patria y los valores fundamentales que han construido a
México. La oposición priista no se ha limitado a criticar las
acciones del gobierno actual, sino que ha propuesto alternativas
viables y ha mantenido un discurso de firmeza y defensa de los intereses nacionales.
El PRI bajo la dirigencia de Moreno no es un partido que busque polarizar ni dividir, sino que promueve un diálogo constructivo y una búsqueda de consensos, siempre con el objetivo de proteger a México y garantizar un futuro próspero para sus ciudadanos. Esta postura ha fortalecido la imagen del PRI como una oposición que no teme al poder, pero que también busca soluciones que beneficien a la nación. Con Alejandro Moreno a la cabeza, el PRI ha mostrado que es capaz de evolucionar y adaptarse a los tiempos, sin perder de vista sus raíces y su compromiso con el país. La cercanía con la militancia, la apertura hacia los jóvenes y su firme defensa de la patria frente al oficialismo arrasador, son las claves de este nuevo PRI que se proyecta como un partido renovado, fresco y con visión de futuro.





