Alito Moreno lidera la lucha del PRI en contra de la militarización de México

Gilberto Cisnetos

9/24/20243 min read

Lejos quedaron los tiempos en que todos los partidos se alineaban silenciosamente a los designios del partido gobernante en México. Esto se debe a que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se presenta como la única fuerza política que con decisión se opone a las reformas impulsadas por Morena y sus aliados. Ante un escenario en el que el oficialismo ha mostrado una notable celeridad y, en muchos casos, violaciones graves a los procesos legislativos, la posición del PRI es fundamental para mantener un equilibrio en el debate democrático.

El PRI es el único partido que le hace frente a cada una de las reformas que la 4T aprueba y la muestra es la oposición contundente a la reforma constitucional que pretende traspasar el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional. Esta medida, impulsada con rapidez por Morena, ha sido vista como un intento por militarizar la seguridad pública del país, una estrategia que ha fracasado rotundamente en su implementación y los números rojos lo comprueban.

Alejandro "Alito" Moreno, presidente del PRI y senador, ha emergido como una figura clave en la resistencia a esta reforma y, en general, al vendaval autoritario de la 4T. En una rueda de prensa junto a toda la bancada priista, Moreno desmintió tajantemente las afirmaciones del coordinador de Morena, Adán Augusto López, quien aseguró que el PRI respaldaría esta reforma. La respuesta de Moreno desnudó la falta de consenso en torno a esta controvertida propuesta y subrayó la importancia de mantener un debate plural y fundamentado antes de aprobar reformas que impactan profundamente en la vida pública del país.

El líder del PRI señaló que se tienen 50 reservas sobre esta reforma y que sus senadores y senadoras votarán en contra de lo que consideran una "estrategia fallida", refiriéndose a la política de militarización de la seguridad pública que ha dejado más de 200 mil muertos durante el actual sexenio. Para el PRI, esta medida no solo no aborda las raíces de la violencia en México, sino que profundiza un modelo que ha mostrado, una y otra vez, sus limitaciones.

Esta oposición frontal del PRI adquiere mayor relevancia en un contexto en el que Morena, junto con sus aliados en el Congreso, ha impulsado una serie de reformas constitucionales con velocidad inusitada, muchas veces violando los tiempos y procesos que están diseñados para garantizar una discusión profunda y bien informada. En este caso específico, la prisa de Morena por aprobar la reforma sobre la Guardia Nacional es sintomática de un enfoque que prioriza la consolidación del poder en manos de las instituciones militares, ignorando las graves consecuencias que esto podría tener en términos de derechos humanos y libertades civiles.

El partido tricolor no es una oposición sin propuestas, pues también busca representar el sentir de miles de mexicanos que se oponen a la militarización de la seguridad pública. Durante la rueda de prensa, los priistas mostraron carteles con la leyenda “Rechazamos la Reforma de la Guardia Nacional”, enviando un mensaje claro: hay un límite que no están dispuestos a cruzar. La bancada también condenó la presencia de barricadas en el Senado, que impidieron la manifestación de familiares de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, lo que para Alejandro Moreno es una muestra más del rechazo popular a estas políticas.

Así el PRI se mantiene como el bastión de la oposición real, fuerte y unida en México, defendiendo no solo los procesos legislativos que dan vida a la democracia, sino también la voz de aquellos que se ven marginados por las políticas del actual gobierno. Alejandro Moreno y su bancada no cederán ante las presiones del oficialismo y continuarán representando una voz crítica y necesaria en la política nacional.