Alito hace frente a estrategias desleales de los dinosaurios del PRI
Tras resistir en 2022 a los ataques por oponerse a la reforma energética, el dirigente del PRI se enfrenta nuevamente a una oleada de críticas en 2024 debido a su firme oposición a la reforma judicial propuesta por el gobierno de López Obrador.
7/27/20242 min read


Alejandro "Alito" Moreno ha enfrentado una oleada de críticas en el pasado. En 2022, el dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) sufrió ataques despiadados tras oponerse a la reforma energética propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Para él, estas estrategias para generar una cortina de humo no son nuevas. Ahora, en 2024, Alito Moreno se encuentra nuevamente en el ojo del huracán. Esta vez, los ataques se han intensificado debido a su oposición a la reforma judicial propuesta por el gobierno. Moreno y el PRI han denunciado que esta reforma busca debilitar el Poder Judicial, eliminando los contrapesos necesarios para evitar que Morena actúe sin restricciones desde el Ejecutivo.
Lo más alarmante es que algunos ex dirigentes del PRI, que en el pasado entregaron el poder al PAN y luego a Morena, se han sumado a los esfuerzos para golpear a Moreno. Figuras como Dulce María Sauri, Manlio Fabio Beltrones, Miguel Ángel Osorio Chong y Aurelio Nuño Mayer están acusados de colaborar con el gobierno actual para debilitar al PRI y negociar con el Ejecutivo a expensas del partido.
Moreno ha denunciado que estos ex líderes, responsables en parte de la corrupción que afectó al PRI, buscan ahora apoderarse del partido y facilitar la implementación de reformas que favorezcan a Morena. Alito y los priistas que lo respaldan, sostienen que este grupo ha contribuido a magnificar la campaña de desinformación en su contra, utilizando medios de comunicación para amplificar las calumnias contra él y su familia.
Un indicio de la falta de interés genuino en el PRI por parte de estos opositores es su ausencia en la Asamblea Nacional del partido, un foro clave donde se decidían cambios en los estatutos del PRI. Esta falta de presencia en un evento crucial para el futuro del partido evidencia su falta de compromiso con el PRI y su inclinación a servir a intereses externos.
El ataque actual sigue el mismo patrón que el de 2022, con una campaña financiada para desacreditar a Moreno. Sin embargo, en esta ocasión no ha sido un ataque frontal del gobierno, sino una maniobra a través de columnistas y antiguos miembros del PRI que buscan recuperar el control del partido, perpetuando una dinámica de corrupción y deslealtad que, según Moreno, solo ha servido para debilitar al PRI.
Moreno ha instado a estos ex dirigentes a abandonar el partido y dejar de traicionar a la militancia que todavía valora la integridad y la dignidad dentro del PRI. En medio de estos desafíos, el dirigente sigue trabajando para fortalecer al partido y defender su postura frente a la reforma judicial.